Los pobladores de Tafí del Valle y El Mollar habían comenzado a abandonar los hábitos de prevención adoptados para prevenir contagios de covid-19. Casi nadie, según se reveló, usaba barbijos ni respetaba el distanciamiento social. Las expectativas estaban focalizadas en la inminente apertura de la actividad turística. De hecho, varios negocios reabrieron sus puertas y de a poco tomaban impulso a partir de la llegada de algunos visitantes. Pero de repente, la noticia de que el coronavirus había pasado por la zona desató el miedo y la desazón.
Tras los casos positivos de dos transportistas de un frigorífico catamarqueño que habían distribuido carne vacuna en varias localidades calchaquíes, las calles volvieron a despoblarse y los pocos que salieron a hacer compra ahora no descuidaron su barbijo. “Pensamos en lo peor. En la cantidad de personas que habrían estado con esa gente y los posibles contactos. Y todo en un momento en que estamos ansiosos porque el turismo vuelva a motorizar a la economía de aquí, paralizada desde hace más de tres meses”, expresó Luciana Lobo, de un local comercial de la Avenida Perón de Tafí del Valle.
“A partir de la noticia de los camioneros, la gente evitó las calles. Se quedó en la casa hasta que se comenzó a tener un panorama más claro de la situación” añadió. Por su parte, Bautista Nicassio, vendedor de especias y frutas, se lamentó por la falta de visitantes. “Hoy muy pocos subieron aquí a pesar de que podían venir a pasar el día”, advirtió. “Lo ocurrido nos puso helados porque podría significar la postergación del reinicio del turismo que tanta falta nos hace. Yo vivo de lo que vendo y sin gente aquí no hay ingreso de dinero”, continuó. En Tafí del Valle, los transportistas fueron a un solo negocio y no tuvieron contacto con su propietario. Por ello, el Siprosa no dispuso ningún aislamiento en esa ciudad.
El médico Gustavo López, de El Mollar, consideró que la situación está controlada gracias a que los camioneros catamarqueños respetaron con rigor el protocolo que les impuso la empresa en la que trabajan. “Ellos actuaron con responsabilidad. No es lo que venía haciendo la gente aquí. Hubo varias fiestas y partidos de fútbol. El frente del banco local siempre se colmaba de gente sin usar barbijos ni respetar distancias. El viernes hubo un velorio con más de 1.000 personas. No hay responsabilidad social”, denunció.
López observó que, por el temor, los vecinos adquirieron hábitos de prevención que no empleaban. “Tienen que entender que el virus no es un cuento; es una realidad que golpea a todo el mundo. Aquí todo transcurría como si no pasara nada, como si se desconociera lo que sucede con la pandemia”, graficó. “Ahora todos andan con barbijos y tienen más cuidados por el miedo. Espero que después no se olviden y vuelvan a la normalidad a la que se estaban acostumbrando”, finalizó el médico de El Mollar. .
En esa localidad, son dos los negocios en los que entregaron carnes los distribuidores del frigorífico Natilla de Catamarca. Por prevención, ambos locales están cerrados y dos personas están aisladas por haber tenido contacto casual con los transportistas.
“Todo controlado”
La ministra de Salud, Rossana Chahla, recorrió ayer el Valle de Tafí con su equipo de trabajo y mantuvo reuniones con autoridades locales. Tras evaluar las medidas de prevención epidemiológicas que se instrumentaron, la funcionaria procuró llevar tranquilidad a los pobladores de las villas veraniegas. “La situación está controlada dado que los dos infectados y los vecinos que los recibieron respetaron todas las medidas de seguridad. Son dos a los que los tenemos aislados. Tras siete días, les vamos hacer el hisopado para ver si tienen o no la covid-19”, informó tras la reunión que se realizó en el Centro de Atención Primaria de El Mollar.
Luego, Chahla confirmó que en Tafí del Valle no se aisló a ninguna persona porque los camioneros no tuvieron allí contacto con los propietarios del negocio en donde despacharon el pedido del día. Precisó, además, que en Amaicha del Valle hay dos contactos casuales aislados y uno en Colalao del Valle. Así, suman cinco los aislamientos en los Valles Calchaquíes. Por su parte, el secretario ejecutivo del Siprosa, Luis Medina Ruiz, visitó ayer las últimas dos comunidades calchaquíes.
La ministra descartó que lo ocurrido con los transportistas con covid-19 ponga en riesgo la apertura de la actividad turística en la zona. “Se podrá liberar el turismo siempre y cuando no haya circulación viral comunitaria”, apuntó. “En el caso de estas dos personas de Catamarca, la vigilancia epidemiológica tuvo una intervención rápida y recabó durante toda la jornada del jueves la información completa con el objetivo de aislar a las personas con posibilidad de haber contraído el virus -evaluó-. Ahora la gente que está aquí puede volver sin problemas a sus casas como también el que quiera subir”.
El intendente de Tafí del Valle, Francisco Caliva, celebró que en su municipio no se haya tenido que aislar a vecinos por presuntos contactos con los transportistas infectados. Dijo que el hecho permite recuperar la tranquilidad de que el virus no se propagará en el lugar y que el turismo interno podrá reactivarse muy posiblemente el martes que viene. “El lunes nos reuniremos con el presidente del Ente Tucumán Turismo, Sebastián Giobellina, y el ministro del Interior, Miguel Acevedo, a fin de definir si reabrimos la actividad el martes. Ya hay un protocolo y se analizará su instrumentación” adelantó el jefe municipal. “El movimiento de los visitantes va a ser controlado. No cualquiera va a poder ingresar: tendrá que disponer de la autorización correspondiente y, además, de los datos del sitio en que se hospedará, entre otras exigencias”, especificó.